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Mostrando entradas de julio, 2019

El viaje "a dedo" sin mapas

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Un día normal para la "Wilson" en la ruta sobre la vía costera del norte de Chile. MEDELLÍN, Antioquia, Colombia.- La situación se ha complicado porque me quedé sin el mapa. Al “morir” mi celular no sólo la comunicación se cortó, sino también la capacidad de ver los mapas de Google Maps que son con los que me guío en la mayoría del viaje. La “tragedia” se dio en el Amazonas unos días antes de regresar con Marina Getto para poner rumbo a Colombia antes que perdiera un vuelo a su país de origen. El camino a ver delfines rosados en el río se vio interrumpido por un canal que la alta marea había inundado y al tratar de cruzar me caí, el calado o distancia al fondo era de más de medio metro por lo que al caer el teléfono en mi bolsillo se mojó. Los días sin móvil han ido mutando el viaje también, lo han vuelto más agradable, incluso en la travesía a México que aún no he definido bien cómo será desde donde me encuentro ahora lanzando estas palabras al viento. Luego de c

Haciendo “hitchhike” en el Amazonas

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MEDELLÍN, Antioquia, Colombia.- Por 23 dólares logramos negociar Marina Getto y yo un pasaje en bote pero solo para ella, desde la franja amazónica de Francisco Orellana (El Coca), Ecuador, hasta Pantoja, Perú, sobre el afluente del río Napo que desemboca al poderoso Amazonas, esta es la única vía, en este punto se acbaron las carreteras y los caminos. Al día siguiente Alejandro Cordero, nuestro anfitrión en El Coca por Couchsurfing, nos llevó a los dos al puerto donde la mujer que le ofreció el pasaje a Marina accedió a llevarnos a los dos por el mismo precio. El regreso fue completamente “a dedo”. Hicimos “hitchhike” desde Pantoja a Rocafuerte y ahí tardamos un día para poder conseguir un segundo aventón de regreso a Francisco Orellana, pero lo logramos. Imposible no existe, todo es posible Muy alejado de lo que incluso yo pensaba, pedir “aventón” en cualquier lugar del mundo es posible, solamente… ¿hay que tener “suerte”?, no, es solo actitud. Cuando llegué a El Coca