La primera vez que me levantó la Policía en la ruta...

CIUDAD DEL CARMEN, Campeche, México.- Hace un año más o menos por estos días estábamos esperando un 'aventón' Andrés Domínguez mi compa argentino y yo en la entrada de la ciudad peruana de Trujillo, viajamos todo el día aún lo recuerdo, estábamos ‘molidos’, cansados pues, y una camioneta que remolcaba una pequeña revolvedora de cemento nos levantó unos kilómetros atrás y en el peaje de Trujillo la gente del vehículo nos pidió que nos bajáramos porque la Policía Nacional los podía multar. El hombre nos explicó todo pero francamente no entendí mucho por qué los iban a multar por llevarnos a nosotros, en realidad no éramos nosotros el problema y él peruano incluso nos propuso que nos llevaba hasta Trujillo si él primero pasaba el filtro policiaco pero sin nosotros.

Apenas llegamos a los peajes nos bajamos de la ‘pick-up’ Andrés y yo y caminamos un poco solamente; notamos como efectivamente, luego del peaje había una patrulla vigilando el paso de los automóviles y los policías apenas vieron la ‘troca’ que nos dio 'raid', la detuvieron y el oficial infraccionó al conductor, no sé si se ‘mochaban’ o no con los ‘polis’ los peruanos que detenían pero francamente, a excepción de Chile, casi todos los policías son corruptos en los países de América.

Eran casi las 4 o 5 de la tarde y Andrés y yo vimos, mientras hacíamos ‘dedo’, como los policías paraban a todo vehículo que remolcara algo, aparentemente en el Perú para hacer eso se necesita algún permiso especial o señaléticas, no sé, me pareció absurdo porque había vehículos que casi se estaban rompiendo al andar, muy humildes, remolcando algún puesto de comida de algo, y aun así los policías los paraban y los infraccionaban.

Andrés y yo veíamos eso y hablábamos pestes de las policías de nuestros países en ese momento y salió la frase ‘Fuck the Police!” varias veces cuando veíamos como las ‘pick-up’ de los policías peruanos ‘cazaban’ a los que remolcaban algo.

Ya se estaba poniendo el sol y a nuestro alrededor solo había desierto, dunas y colinas muy altas donde me daban ganas de caminar en medio de la noche y poner la carpa por ahí, pero creo que eso es ahora, en ese momento estaba muerto de miedo y pensaba que en cualquier momento pasaría lo peor.

Pretendíamos llegar hasta Trujillo a casa de José Chávez a quien contactamos previamente por Couchsurfing. Estábamos hartos, cansados y desilusionados un poco, pero de pronto la patrulla que estaba ‘cazando’ vehículos peruanos con remolques se fue y en ese momento otra patrulla pasó frente a nosotros, por supuesto que le hice la seña con el pulgar probando suerte a ver si paraba y ¡bimba!, el vehículo de la Policía paró y los oficiales se ofrecieron a llevarnos a Trujillo, bueno, al inicio de la urbanidad; la casa de José estaba muy, muy lejos aún.

Si llegamos con José, pero la experiencia fue muy rara. Mientras estábamos en la parte de atrás de la ‘troca' policía, Andrés y yo nos reíamos mucho de que mientras abusamos de todos los adjetivos y jergas locales de nuestros países para decirles corruptos a todos los policías en general, irónicamente estos guardianes de la seguridad peruana nos estaban ayudando dándonos un inesperado 'aventón'. Gracias por leerme, ¡saludos y buenos viajes! 



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